Exposiciones
Quizás entraste en este
"mundillo" atraído por las exposiciones caninas, o puede que tras
poseer tu Bulldog te apetezca probarlo. En este artículo intentaré explicar
todo lo referente a exposiciones que se me ocurra, intentando tocar el máximo
de aspectos posibles referentes a este apasionante y polémico mundo.
Cuando acudimos a una exposición o a
un concurso canino, debemos tener claros algunos conceptos, tanto de cómo es
una exposición y lo que nos vamos a encontrar, como de a quién nos vamos a
encontrar.
- Exposición:
Se trata de la celebración de un
evento canino en el que los perros son juzgados por un juez, que se supone que
conociendo el standard, los colocará de mejor a peor, otorgándoles la
calificación que crea oportuna (excelente, muy bueno, bueno...). Normalmente la
gente acude a exponer a sus ejemplares con el fin de ganar el máximo prestigio
para ellos y sumar puntos para obtener el título de campeón.
Es importante reseñar que cuando
presentamos a nuestro perro en una exposición, básicamente estamos pidiendo a
un señor (el juez) que nos dé su opinión sobre nuestro perro. Si no nos gusta
su opinión, el problema es nuestro, no del juez. Para entendernos, a unos nos
gusta más Claudia Schifer que Pamela Anderson, a otros al revés, y a otros las
dos les
parecen feas y quien les gusta es Carolina de Mónaco. Todo son opiniones igual
de válidas y a cada uno le gusta lo que le gusta. Si no estamos dispuestos a
escuchar que a un señor no le gusta Claudia Schifer, por mucho que se la
considere una de las mujeres más bellas del mundo, lo mejor es no pedir su
opinión. Con los perros pasa lo mismo, por mucho que nuestro perro haya ganado,
hay que aceptar deportivamente que al juez no le parezca el mejor. Y si ese día
gana otro ejemplar, deberíamos alegrarnos por él y no darle más vueltas ni
enfadarnos acordándonos de la familia de quién lo juzgó. Pero sobre todo
deberíamos tener muy claro, que pese a que
creamos que ese día nuestro
perro era el mejor y no ganó y nos
enfademos, la responsabilidad es siempre del juez y nunca del perro que ganó o
de su propietario. Lamentablemente es tan absurdo como habitual, ver a los que
no ganaron despotricar contra el ganador y su propietario al finalizar los
juicios, cuando la responsabilidad del resultado es exclusiva del juez , que es
quién decide y no del expositor, que lo único que ha hecho, al igual que
todos, ha sido presentar a su perro en las mejores condiciones posibles, al
igual que todos.
Dicho esto podemos explicar lo
diferentes tipos de exposiciones:
-Exposición nacional: Son
exposiciones para todas las razas en las que se pone en juego el C.A.C.
(certificado de Aptidud de Campeonato), el ganador obtendrá un CAC que sumado a
otros le valdrán para la obtención del título de Campeón Nacional. En España
además se pone en juego en dos exposiciones distintas (la de Madrid y otra que
va cambiando cada año de ciudad) el CAC obligatorio para la obtención del título
de Campeón Nacional. Mas adelante explicaré el reglamento para conseguirlo.
-Exposición Internacional: Son
exposiciones para todas las razas en las que además del CAC, se pone en juego
un CACIB para cada sexo, que sumado a otros en diferentes países le valdrán
para la obtención del título de
Campeón Internacional.
-Exposición Monográfica Nacional:
Se suele celebrar una vez al año y se juzga una sola raza. La suele organizar
el club de la raza en cuestión y el juez suele ser siempre un especialista. Se
pone en juego un CAC, que además es obligatorio para la obtención del título
de Campeón Nacional.
- Concurso: Los hay regionales,
nacionales e internacionales. Son exposiciones pero sin CAC ni CACIB. Los
ganadores se llevan el orgullo de haber ganado, pero no tienen valor a efectos
de campeonato.
- Concurso Monográfico:
Iguales
que la monográfica nacional, pero sin CAC en juego. También organizadas
por un Club y con juez especialista. Pese a no tener CAC suelen gozar de mucho
prestigio y se suelen obtener puntos para el campeonato del Club. En algunas
razas están considerados más importantes que las exposiciones nacionales o
internacionales ya que el juez es siempre un especialista, a diferencia de las
exposiciones en las que desgraciadamente los jueces, lo son de muchas razas y no
especialistas.
REGLAS PARA OBTENER EL TÍTULO DE
CAMPEÓN DE ESPAÑA:
- Haber conseguido cuatro CAC´s, con
tres jueces diferente y una calificación de excelente en la Monográfica
Nacional del Club, en la que se ponga en juego el CAC de la Real Sociedad Canina
de España. Uno de estos CAC´s debe haber sido obtenido en la exposición
Internacional de Madrid o en la que la RSCE designe como punto cualitativo.
-
Haber conseguido cuatro CAC´s, con tres jueces diferente y una
calificación de excelente en la exposición Internacional de Madrid o en la que
la RSCE designe como punto cualitativo. Uno de estos CAC´s debe haber sido
obtenido en la Monográfica Nacional del Club, en la que se ponga en juego el
CAC de la Real Sociedad Canina de España.
Es un tanto extraño, tal y como está
el reglamento en España, que un perro pueda ser campeón sin haber obtenido un
solo CAC por un juez especialista de la raza. Ya que en la Exposición de punto
cualitativo no siempre (casi nunca) el juez es especialista.
- El Juez:
Es quién debe juzgar nuestros perros
y otorgarles una calificación. Hay jueces “All Rounder” (pueden
juzgar
cualquier raza de la exposición), jueces de grupo ( pueden juzgar todas las
razas del grupo), jueces de raza (sólo juzgan una raza) y jueces especialistas
de raza.
Teniendo en cuenta que ir a una
exposición es ir a que un juez nos de su opinión sobre nuestro perro, lo lógico
es tomar más en cuenta la opinión del que más sabe sobre nuestra raza, que la
vive día a día y que por regla general es criador de ella. El juez
especialista lo es entre otras cosas, porque además de haber pasado los exámenes
correspondientes, es recomendado por el club por su trayectoria
en la raza, es decir, la ha criado y lo ha hecho bien. Es pues, a mi
entender, la persona a la que más debemos tener en cuenta a la hora de darnos
su opinión. Si bien como en todo, hay tantas opiniones como colores. Ni nos
debemos creer que somos los reyes del mundo por haber ganado con él, ni debemos
pensar que nuestro perro no vale si no ganamos. Por esa regla de tres siempre
ganaría el mismo y no es así.
El juez, como todos tiene sus
preferencias, unos valoran unas cosas y otros otras. Si un juez valora, por
ejemplo, una mandíbula ancha, entre dos perros correctos dará ganador al que más
mandíbula tenga, aunque el movimiento del otro sea mejor. Si el juez fuese un
enamorado del buen movimiento el resultado sería a la inversa. Por eso es tan
habitual oír a la finalización de un juicio comentarios del tipo: “¿pero cómo
le ha dado ganador al rojo si el blanco se mueve mucho mejor?, etc...” y es
que desde fuera del ring las cosas no se ven como las ve el juez, que aparte de
su criterio es quién mejor puede observar las virtudes y los defectos de un
ejemplar (por ejemplo: una boca torcida o excesivamente estrecha).
Es cierto que hay jueces
influenciables, negarlo sería hipócrita, aunque yo creo que son muchos menos
que los que la gente se piensa. Es cierto que hay jueces que ante la duda darán
ganador con más facilidad a un perro de un amigo suyo que a otro de alguien que
no conozca. Pero casi con toda seguridad afirmaría que no hay jueces
sobornables, es decir, (aunque pueda pecar de iluso) no he visto ni oído nunca
que un señor le pague a un juez para ganar una exposición. Yo creo que en este
mundo las “influencias” van más por el “amiguismo” o por el “yo te
juzgo hoy y te hago quedar bien y tú me vuelves a invitar a juzgar o
simplemente me debes un favor”, en fin cosas de ese tipo.
Quisiera también romper una lanza a
favor de algunos jueces y expositores ante la archí conocida frase: “Esto está tongado, siempre ganan los de
siempre”. Como en todo, no hay nada totalmente cierto ni totalmente mentira,
pero lo de “los de siempre” tiene que ver mucho más con el trabajo, la
inversión, la presentación, la experiencia y el tener mejores perros que con
el tongo. Resulta lógico pensar que “los de siempre” llevan mucho tiempo en
la raza y seleccionando ejemplares, muchos de ellos han invertido grandes sumas
en ejemplares de mucha calidad (algunos ya triunfadores natos y consagrados), invierten muchas
horas en enseñar a sus perros a comportarse en un ring para sacar de ellos el
mayor partido, disimulando sus defectos y resaltando sus virtudes, (a
diferencia de otros menos experimentados que hasta desconocen los fallos de su
perro o no saben como disimularlos). En definitiva pequeños detalles que
sumados acaban marcando la diferencia. Con lo que hacen lógico que se lleven el
gato al agua con mucha más frecuencia que otros menos experimentados.
Decir también a este respecto, que a
base de verlos ganar, en finales de grupo, de Best in Show, en las fotos de las
crónicas de la prensa canina, algunos jueces poco experimentados y con poco
criterio propio, ante la duda y el miedo a meter la pata, se decantan por
los perros de “los de siempre” por eso de que: “si ganan tanto será
porque es un buen perro”, en vez de mojarse con su propio gusto. En cualquier
caso, es un problema del juez y no del expositor. Por eso es tan importante ir a
jueces especialistas en vez de a los All rounder. Esto no quiere decir que no se
deba presentar a cualquier juez, pero se debe valorar todo en su justa medida.
Tanto el ganar como el perder, es
decir, igual que no le daremos mucha importancia a que nuestro perro pierda con
un juez no especialista, tampoco se la debemos dar a ganar con él, aunque esa
sea la diferencia entre volver de buen o mal humor a casa después de la
exposición.
-El
Expositor:
El
expositor es obviamente quién presenta al perro en la exposición, su misión
es mostrar su perro al juez lo mejor que sepa para obtener la mayor calificación.
En
la actualidad tanto expositores como jueces están valorando muchísimo el
aspecto de la presentación. En muchas ocasiones incluso, cuenta tanto o más la
presentación que el perro. Esta tendencia, importada de USA, (en dónde es casi
imposible hacer a un perro campeón sin un “handler” profesional, o en dónde
un perro es expulsado del ring por ladrarle al perro de su lado, etc...) se está
imponiendo en nuestro país y quién mejor lo domina suele obtener mejores
resultados que quién no.
Mi
opinión personal es que es importante presentar lo mejor posible a nuestro
perro, pero no por dar el
espectáculo,
sino para conseguir potenciar las virtudes de nuestros perros y esconder o
disimular sus defectos. Pero entiendo que en una exposición se debe juzgar las
características morfológicas de cada ejemplar y no su glamour.
En
Inglaterra, país de origen del bulldog, está mal visto que los expositores
monten sus mesas en las exposiciones y se pongan a maquillarlos. Los
expositores, a menudo van vestidos con ropa de “ir por casa” o en chándal y
la mayoría, si no es estrictamente necesario no bañan al perro cada vez que éste
tiene que salir al ring. Como anécdota os puedo contar que no hace mucho, al
finalizar los juicios del Bulldog del Año (la exposición más glamorosa de
Inglaterra) el propietario de la Reserva de Bulldog del Año, me pidió que
sostuviera a su preciosa perra mientras él iba a la mesa a recoger sus
certificados. Os puedo asegurar que esa preciosidad olía bastante mal, no me
atrevería a decir cuando fue la última vez que la bañaron, pero seguro que no
fue en la víspera. Eso si, la perra posó impecablemente, sin mover un músculo
durante toda la exposición, dejando que el juez pudiese observar
tranquilamente, en todo su esplendor, la enorme calidad que poseía.
Otro
Aspecto que no se debería descuidar y a menudo se hace (pese a ser una cuestión
obvia) es el respeto. Tanto al juez, como a los otros expositores. Como dije
anteriormente, el juez va a darnos su opinión y debemos estar preparados para
aceptarla, nos guste o no. Si no somos capaces de aceptarla quizás deberíamos
replantearnos lo de acudir a exposiciones. Esto no quiere decir que compartamos
su opinión, pero sí que la respetemos.
Ser
respetuoso con los otros expositores es también importante, a fin de cuentas,
no debemos hacer lo que no
nos gusta que nos hagan a nosotros. Dejaremos espacio para que todo el mundo
pueda exponer cómodamente a su ejemplar. No dejaremos que nuestro perro se
acerque a otros a olisquearle ya que su propietario puede estar intentando que
se esté lo más quieto posible, cosa archí-difícil con otro perro olisqueándole
el trasero. Si el juez nos hiciese dar vueltas alrededor del ring a todos juntos
(lo cual por cierto, es una muestra de poca experiencia en juicios de Bulldog
por parte del juez) procuraremos hacerlo todos al mismo ritmo, para evitar que
nuestros perros se agolpen en las curvas saliendo todos perjudicados, ya que
para el juez será imposible observar correctamente el movimiento.
En
definitiva, pensar que todos estamos en el ring para lo mismo: ganar limpiamente
por méritos propios y no por haber
provocado que los otros contrincantes luzcan peor. ¿De verdad se siente uno
bien si sabe que ha ganado con trampas?. La verdad, yo sería mucho más feliz
si ganase en una exposición con un juez especialista y neutral en un ring con
200 perros de la más alta calidad.
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